¿Has perdido una relación por amar demasiado?  



Descubre porqué lo hacemos y cómo solucionarlo





“Es que lo amo demasiado, por eso me cuesta trabajo soltarlo”, me decía una clienta.  Sin darse cuenta de que aquello que sentía estaba muy lejos de ser amor.

Es una malinterpretación común.  Creer que el amor es lo que nos hace necesitar o depender de alguien emocionalmente.  Y entonces empezamos a hacer todo tipo de cosas incoherentes en nombre del “amor”.

Empezamos a luchar por nuestras relaciones, sin darnos cuenta que la misma palabra, lucha, implica que tienes un oponente.  No nos damos cuenta de que empezamos a basar nuestras acciones en el miedo, no en el amor.

Cuando empezamos a depender emocionalmente de una persona, en realidad no tiene mucho que ver con el amor.  Es nuestro ego.  La parte protectora de nuestro cerebro que no quiere que las cosas cambien, que quiere protegerte del dolor y la decepción.

El amor y la dependencia se sienten muy distintos.

El amor, por un lado, se siente bien, te da un sentimiento de querer lo mejor para la otra persona.  Aprecias lo que tienes enfrente, más no tienes deseos de poseerlo.

La dependencia, por el contrario, se trata de nosotros y de nuestros miedos.  Se trata de evitar la pérdida.  Se siente mal, como si estuvieran arrancando una parte de nosotros.  Y esto no tiene nada que ver con el amor hacia otra persona, sino con nuestro propio temor a ser lastimados.

Pero entonces surge la pregunta.  Una persona que se engancha fácilmente con otras personas y sabotea sus relaciones por miedo y dependencia, ¿tiene remedio?

¿Será posible que esa persona pueda mantener relaciones estables y saludables con una pareja?

La respuesta es que depende de cada persona.  Siempre que alguien siga siendo dependiente emocionalmente de alguien más, nunca encontrará paz mental, siempre estará preguntándose si realmente lo quieren o no.  Se preguntará si algún día su pareja se interesará por alguien más atractivo o atractiva.  Se hará historias y fantasías irracionales donde lo lastiman.  No se puede tener una relación sana con dependencia emocional.

Pero la buena noticia es que esta no es una cuestión de genética.  Es algo que adquirimos a lo largo de nuestras vidas, por experiencias, mala información, y mal manejo de emociones… pero puedes cambiarlo.

Y la solución no la encontrarás jamás en el consultorio de un psiquiatra ni en ningún tipo de medicamento que “cure” la dependencia.  Es un trabajo que debemos hacer desde adentro, sacándolo desde la raíz y sanando las heridas que nos lastimaron en el pasado, muchas veces desde nuestra infancia.

Pero no tiene que ser complicado ni difícil… pero sí requiere de entrar echar un clavado en nuestra mente y entender qué es lo que está generando nuestra dependencia emocional.

Para personas que quieren descubrir los secretos que guarda su subconsciente y aprender cómo reprogramar estos circuitos neuronales que nos hacen sufrir, preparamos una clase virtual, puedes acceder a ella desde cualquier parte del mundo y el registro es totalmente gratuito.

En esta clase internacional totalmente online voy a revelar:

La verdadera razón por la que dependemos emocionalmente de una persona y las inseguridades que la causan

Cómo ganar la batalla entre nuestros deseos y nuestros miedos para tener una mayor paz mental y autoestima

Un ejercicio práctico que llamo “la caja de regalo” que puedes hacer en cualquier momento de tu día que siempre desentierra sentimientos de confianza y desapego

Esta clase virtual es gratuita y no habrá repetición así que aparta tu lugar ahora!  La puedes ver desde cualquier parte del mundo y sólo tienes que registrarte en el botón que ves abajo.

Nos vemos ahí,

 

Enrique Delgadillo

Fundador Vive Increíble Intl

Guía en hackeo mental y transformación
























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